El escrutinio oficial convierte a Cambiemos en el principal partido de Argentina, sustituyendo así al peronismo como eje de la política local.
Las victorias en los cinco grandes distritos colocan a Macri en una posición de poder inédita desde 1985, la última vez que un presidente, también no peronista, Raúl Alfonsín, logró arrasar de forma tan contundente en unas elecciones legislativas de medio término. Cambiemos ganó incluso por cuatro puntos de ventaja en Buenos Aires, la provincia donde se presentaba la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.,
El candidato de Macri, Esteban Bullrich, obtuvo el 41,38% de apoyos contra el 37,25% de Cristina. Casi 400.000 votos de diferencia.