Un celular encintado alarmó a los vecinos de la Unión que llamaron a las autoridades por amenaza de bomba.
El hecho ocurrió en la puerta de un cambio en Larravide y 8 de Octubre, donde la brigada de explosivos se puso a trabajar de inmediato.
Tras las pericias se confirmó que no era una bomba y se pidieron las cámaras de videovigilancia para tratar de identidicar a los autores del hecho.
Sobre las 19.30, el tránsito volvió a la normalidad.