La planta de Ancap que se inaugurará mañana con la presencia de los presidentes de Uruguay y Argentina, José Mujica y Cristina Fernández, permitirá reducir el azufre en los combustibles, un 99,5% en el gasoil y un 85% en el caso de las naftas.
De esta forma, se mejorará el rendimiento de los motores y se obtendrá un impacto importante en la calidad del aire. Lo extraído en el proceso de desulfurización tendrá como destino la industria de los fertilizantes.
En la refinería de La Teja se procesan seis millones de petróleo crudo por día y la nueva planta contribuirá a mejorar el refinado de los combustibles.
La construcción ha significado una inversión de 360 millones de dólares y estuvo a cargo de la empresa AESA, subsidiaria de la petrolera argentina YPF.