En medio de una situación de caos e incertidumbre, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó este martes presidenta de Bolivia, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales.
De hecho, el Parlamento no logró quórum al no poder asistir los diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), que son mayoría, por falta de garantías para su seguridad.
La Constitución de Bolivia dispone que, tras la renuncia del mandatario Evo Morales debía asumir en línea sucesoria el vicepresidente, el presidente del Senado o de Diputados, pero todos renunciaron a sus cargos.
Añez era la segunda vicepresidenta del Senado, se había autoproclamado momentos antes presidenta de la Cámara alta.
“Queremos convocar a elecciones lo más pronto posible”, aseguró.