La sesión puede prolongarse horas, pero diversas proyecciones anticipan que los senadores superarán la mayoría simple de votos necesaria para remover a Rousseff de la Presidencia por hasta 180 días, mientras transcurre el juicio político.
En ese caso, la mandataria que asumió el gobierno en 2011 sería reemplazada por el vicepresidente Michel Temer.
Rousseff, de 68 años, no está acusada de corrupción sino de haber usado ilegalmente dinero de bancos públicos para disimular la falta de recursos del gobierno, mejorando sus posibilidades de reelección en 2014.
Si es juzgada y dos tercios de los senadores la encuentran culpable, la presidenta resultaría destituida en medio de una feroz crisis económica y un colosal escándalo de corrupción que golpea a la clase política brasileña en general.
Fuente: BBC Mundo