La mayor central de biogás del mundo fue inaugurada en Finlandia, y utilizará desechos de la tala de árboles. Instalada en una central de carbón ya existente, este emprendimiento aumentará el uso de energías renovables y reducirá el uso del carbón.
Dado que la industria de la madera es una de las principales actividades económicas de Finlandia, la central va a utilizar como combustible una biomasa procedente principalmente de desechos de la tala de árboles. El uso de este gas reducirá entre 25 y 40% las necesidades de carbón de la central.
La planta empleará directamente a 100 personas y dará empleo indirecto a varios centenares de personas en la localidad de Vaasa, donde está ubicada, además de producir energía y calefacción para los habitantes de la región.
Con 140 megawatios de potencia, se constituirá en la mayor gasificadora de biomasa del mundo.