Uruguay impondrá nuevas medidas para ingresar al país y así minimizar la posibilidad de contagio por COVID-19.
Cualquier persona que desee ingresar al país deberá presentar un test negativo de COVID-19 en las 72 horas previas a la llegada, independientemente de si es nacional o extranjero y de si el acceso es por vía terrestre, aérea o acuática.
Hasta el momento, las condiciones más restrictivas de acceso eran en el aeropuerto, como ocurrió este domingo con los pasajeros del primer vuelo de línea regular de Iberia tras la declaración de emergencia sanitaria, el pasado 13 de marzo.
Todos debieron ser testeados en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, salvo quienes, como el exembajador de Uruguay en España y nuevo canciller, Francisco Bustillo, lo fueron en Madrid.
Sin embargo, el acceso por frontera seca con Brasil es el punto débil en el control de la pandemia por parte de Uruguay, que está entre los mejores países del mundo en esta crisis, con menos de 1.000 casos positivos (unos 70 activos) y 29 muertos.
Tras el ingreso, deben cumplir cuarentena y la realización de una segunda prueba, 7 días después, que deberá ser negativa para levantar el confinamiento.