La carne vacuna con y sin hueso que se vende en el abasto volvió a subir. En la segunda suba mensual, los cortes con hueso se pagan $ 10 por kilo más caros y dependiendo del frigorífico, las pulpas sin hueso en cajas, subieron entre $ 15 y $ 20 por kilo.
La suba responde al aumento del dólar y la incertidumbre que genera el coronavirus sobre esta moneda con la que la industria paga el ganado que faena.
La mayoría de los frigoríficos ya subieron, mientras que otros ajustarán las tarifas en las próximas horas.
El incremento de la carne en el abasto alcanza también a las carnes importadas, en su mayoría desde Brasil, donde el dólar también está subiendo y a eso se suma una baja en la oferta, con un mercado local que se mantiene activo y demandante.