La carga impositiva sobre los ingresos es probablemente el impuesto progresivo más común en el conjunto de naciones del mundo. Se tratan de impuestos sobre la renta, es decir, sobre lo que cobramos por nuestro trabajo, pero no supone toda la carga impositiva que soporta la ciudadanía.
El gravamen sobre la renta formaría parte de los llamados impuestos directos. En esta categoría encontraríamos también el impuesto sobre el patrimonio, el impuesto de sucesiones, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, etc. En contraposición encontraríamos los indirectos, que gravan el consumo y cuyo ejemplo más visible es el impuesto sobre el valor añadido o IVA (el porcentaje que pagamos al consumir bienes y servicios).
Por otro lado, las cargas fiscales también se diferencian entre proporcionales – el porcentaje es el mismo para todos independientemente de la renta del individuo –progresivos – quien más ingresa más porcentaje paga – y regresivos – quien más ingresa menos porcentaje paga.
Existen más tipologías pero a efectos de comprender esta infografía, estas categorías nos serán suficientes.
El objeto de esta representación, las tasas impositivas sobre la renta, tienen un carácter directo y progresivo. Es decir, el que más ingresa más paga, y es por esto que es considerado por la mayoría el impuesto más justo.