Irlanda y la República Checa votaban este viernes en el segundo día de las elecciones europeas que alimentan la ambición de los populistas y euroescépticos de todo el continente a pesar de un inesperado revés en los Países Bajos ayer.

El clima, en el lado irlandés, era preocupante debido al Brexit, especialmente cuando la primera ministra británica, Theresa May, anunció su renuncia.

Si bien el pronóstico global predice una oleada de movimientos nacionalistas y populistas en la elección que se realiza de jueves a domingo en toda la UE, el primer día de votación ha sido una primera sorpresa en los Países Bajos.

Las estimaciones - sin resultado oficial, ya no pueden publicarse hasta el domingo por la noche – ponen en ventaja al Partido del el Trabajo (PvdA, socialdemócrata) de Frans Timmermans, que se apresta a suceder a Jean-Claude Juncker como jefe de la Comisión Europea, por delante de los liberales (VVD ) del primer ministro Mark Rutte y los populistas del Foro para la Democracia (FvD).

El PvdA ganaría cinco de los 26 escaños asignados a los Países Bajos, y el VVD del primer ministro Mark Rutte, pro-europeo, cuatro asientos, mientras que el FVD populista euroescéptico Thierry Baudet obtendrían sólo tres escaños con el 11% de los votos según estimaciones de Ipsos para la televisión pública NOS.

El sábado, será el turno de votación de Letonia, Malta y Eslovaquia, y los demás países de la UE lo harán el domingo.

Se espera que más de 400 millones de votantes voten en 28 países para elegir a 751 eurodiputados. Los resultados oficiales se publicarán el domingo por la noche después del cierre de los comicios (2100 GMT) en todo el continente.