Los primeros 'chalecos amarillos' comenzaron a llegar hoy a los Campos Elíseos, protegidos por un amplio dispositivo policial con controles e identificaciones que unas 150 personas intentaron forzar ya esta mañana, lo que llevó a las fuerzas del orden a responder con gases lacrimógenos. La policía ha detenido a un centenar de personas y ha interrogado al menos a 107, según datos del Ministerio del Interior francés.
En uno de los accesos a la plaza donde se encuentra el Arco del Triunfo, en torno a medio millar de personas, según las autoridades, intentaban entrar a primera hora vestidos con chalecos amarillos, la prenda que los conductores deben utilizar en carreteras y que el movimiento contra el alza de impuestos al carburante ha tomado como propia. Los manifestantes han lanzado además pintura amarilla contra los antidisturbios. Desde las 6:00, la arteria parisina está cerrada al tráfico y sujeta a un perímetro policial para evitar el desbordamiento.
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El epicentro esperado de la movilización se ha llenado de furgones policiales y el acceso de peatones ha quedado sujeto a controles de identidad y registros de equipaje. Según la Prefectura de Policía, al menos 122 personas han sido ya detenidas, algunos de ellas por llevar objetos no permitidos en la avenida - susceptibles de ser usados con violencia - , y 107 han sido interrogadas. Las autoridades intentan evitar que se repitan las escenas de violencia del sábado pasado.
Poco antes de las 8:00, cientos de personas ya estaban reunidas al pie del Arco de Triunfo, ataviadas con los chalecos amarillos, símbolo de su desafío. Otros llevaban máscaras para protegerse de los gases lacrimógenos, frente a unan barrera de seguridad que bloqueaba por completo la avenida.
Los manifestantes forzaron las barreras que rodeaban el monumento del Arco del Triunfo y escribieron con pintura en él: "Los 'chalecos amarillos' triunfarán".
Los 'chalecos amarillos' -en referencia a la prenda fluorescente que portan los manifestantes, que es obligatoria en Francia llevar dentro de los vehículos- forman un movimiento social sin estructura y sin líder, organizado a través de las redes sociales. Protestan contra el aumento del precio de los combustibles.
Quince días después del nacimiento de los 'chalecos amarillos', las autoridades observan al detalle la magnitud de esta nueva movilización.
A pesar del anuncio por parte del jefe de estado Emmanuel Macron de los próximos pasos para responder a la "ira legítima" de los manifestantes, el movimiento que se ha extendido fuera de cualquier marco sindical o político todavía muestra signos de dinamismo.