Tres veces campeón de la Copa Libertadores de América, dos veces campeón del mundo, campeón de la Supercopa de campeones intercontinentales, nueve veces campeón uruguayo con la camiseta de sus amores, Gonçalves enluta hoy al fútbol uruguayo todo, al fútbol mundial, con su fallecimiento. Fue a los 80 años, la mayoría de ellos dedicados al "carbonero".
Nacido en Baltasar Brum o Isla Cabellos, como se lo conocía en aquel lejano 1936 en el departamento de Artigas, comenzó su sueño futbolero en Salto. Hasta que un día lo fue a buscar Peñarol y nunca más se fue, ni se irá, de él. "Tito" es uno de los pocos que le ha dicho que no al Real Madrid... a ese mismo Real Madrid al que le ganó junto a sus compañeros del 66 en una de las finales del mundo más reconocidas de la historia.
Trece años dentro de la cancha luciendo la amarilla y negra, desde 1957 a 1970. Quince títulos de los que importan, de los que pesan. Mundialista con la selección de Uruguay. Un hombre que marcó una época y que, sobre todo, marcó para siempre a Peñarol.
"Tito" Gonçalves seguirá siendo leyenda.