El futbolista Agustín Martínez, de 17 años, que sufrió un infarto mientras se disputaba el partido de Tercera División entre Boston River y Cerro, falleció este miércoles luego que los médicos tomaran la decisión de desconectarlo teniendo en cuenta que el desenlace era inevitable.

Por esta razón, el Consejo Juvenil de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) suspendió la actividad de formativas el fin de semana ante este desenlace irreversible.

El adolescente, oriundo de Fray Marcos, hacía poco tiempo que había llegado al club, proveniente de la liga de Tala. "Buscaba cumplir su sueño de jugar en la capital", contó el presidente del equipo rojiverde, Roberto Perdomo.

El pasado lunes jugaba de titular cuando un dolor de rodilla lo hizo salir del partido. Pero todo empeoró cuando sintió un dolor en el pecho y perdió el conocimiento en el Complejo de Bostón River, en Manga.

Allí, el juez de línea del partido, Federico Piccardo, debió hacerle masajes cardíacos por más de diez minutos hasta que llegó la ambulancia. El futbolista fue trasladado con pulso al Hospital Pasteur, donde luchaba desde hacía poco menos de 48 horas por su vida. Desde el club se había informado este martes que estaba estable, sometido a un coma farmacológico.

Pero este miércoles, los médicos consideraron que ya no había vuelta atrás, que su cerebro estaba muy dañado pese a tener pulsaciones cardíacas, explicó Perdomo.

"En este momento no nos queda otra que acompañar a la familia porque no podemos revertir esta situación", lamentó el presidente. Mientras tanto, un psicólogo del club está abocado a contener a los compañeros de equipo de Agustín Martínez.