Los gobiernos de Brasil y Uruguay acordaron de forma conjunta cerrar sus fronteras por un plazo de 30 días en medio de la propagación del coronavirus que suma más de 1.500 casos entre ambos países.

La decisión, publicada en el Diario Oficial de Brasil en la noche del domingo y confirmada en el Aeropuerto Internacional de Carrasco por el ministro de Relaciones Exteriores Ernesto Talvi, marca el cierre fronterizo por un lapso de 30 días aunque se podrá postergar por razones sanitarias.

Brasil suma 1546 casos y tiene 18 víctimas fatales a causa del coronavirus, siendo el país de América del Sur con mayor cantidad de infectados y muertos.

"El objetivo central de esta normativa es garantizar la seguridad sanitaria de Uruguay y Brasil y, al mismo tiempo, evitar inconvenientes diarios a los ciudadanos de ambos países que viven en la frontera", expresó el canciller en una rueda de prensa improvisada.

En la resolución publicada por el gobierno de Jair Bolsonaro queda estipulado que "podrán cruzar de un país al otro quienes estén transportando cargas y quienes residan en la frontera y tengan un documento de residencia fronterizo u otro documento de respaldo".