Un nuevo terremoto 8,1 sacudió Nueva Zelanda en menos de 24 horas de los sismos de magnitud 7,4 y 7,3 que han afectado el territorio. Por ello, las autoridades mantienen la alerta de tsunami en las costas del país.
El primero, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), fue de magnitud 7,3 en la escala de Richter y se localizó a 180 km al noreste de la ciudad de Gisborne, en la Isla Norte y tuvo una profundidad de 10 km y tras éste comenzaron una serie de sismos de magnitudes entre 4 a 6 grados.
El Servicio Nacional de Manejo de Emergencia de la isla emitió una alerta de tsunami “terrestre y marino” y reiteró la petición de alejarse de las costas.
Además solicitaron que el traslado sea a pie, bicicleta u otro medio de transporte que no sea automóvil para evitar la congestión vehícular.
De acuerdo a la entidad las primeras olas ya llegaron en Cabo del Este. En ese sentido, explicaron que se esperan “fuertes corrientes y actividad inusual del mar” desde Cabo Runaway hasta la Bahía de Tolaga.