Los trabajadores de las cooperativas de transporte han alertado acerca del aumento de ataques y asaltos a ómnibus en determinados barrios de la capital, como ser Marconi, Casavalle y Borro.
En tal sentido, denuncian una "ola incesante de rapiñas y pedreas", además del fracaso de las medidas destinadas a prevenir hechos de violencia en dichas zonas.
También se advirtió que, de mantenerse esta situación, podría tomarse la decisión de evitar las zonas más conflictivas, aunque no se desea llegar a ese extremo porque se vería afectada la población en general.
Por su parte, la Unión de Obreros y Trabajadores de Transporte (UNOTT), anunció que se buscará cooperación con los Ministerios de Desarrollo Social y Educación y Cultura, tratando de abordar con otro enfoque la problemática planteada.