Una de las principales preocupaciones de la ANEP es la situación de 20.000 adolescentes y jóvenes que han abandonado el sistema educativo formal.

Este número se inscribe dentro de las 32.000 asignaciones familiares que fueron suspendidas.

Para abordar tal fenómeno, ANEP propone cursos de formatos flexibles, tanto en escuelas técnicas como liceos, que absorberán a unos 9.000 estudiantes.
 

Contarán con menos materias y estarán divididos en cinco módulos semestrales sobre taller (oficios, deportes y socialización, lengua, matemática, formación de ciudadanía y convivencia).
 

A su vez, se dispondrá de un seguimiento personalizado de los alumnos, dado que además de tener un tutor, los grupos serán reducidos (15 alumnos). Además se proveería al estudiante de alguna merienda y ropa o calzado, en caso de necesitarlo.
 

En su mensaje al Parlamento en el marco de la Rendición de Cuentas, la ANEP estableció como una de sus prioridades, la inclusión de grupos que han quedado por fuera del sistema educativo.