El Fiscal General de la República denunció este lunes ante el Supremo Tribunal Federal al presidente de Brasil, Michel Temer, a quien acusó de corrupción pasiva.

El fiscal Rodrigo Janot denunció al mandatario y a su exasesor Rodrigo de Rocha Loures, a quienes acusa de corrupción pasiva.

De acuerdo al Fiscal General, el Presidente fue el destinatario final de un portafolios con un soborno de R$ 500.000 (unos 150.000 dólares) y de la promesa de otros 38 millones de reales (11,5 millones de dólares) en ventajas indebidas, ambas de la empresa JBS, uno de cuyos dueños, Joesley Batista, grabó una conversación con el mandatario donde este apoyaba el pago de un soborno al diputado Eduardo Cunha para que mantuviera la boca cerrada.

El intermediario de la operación fue Rocha Loures, detenido el pasado 18 de mayo y filmado por la Policía en ocasión de recibir los 500.000 reales.

El Fiscal pide que el Presidente sea condenado a pagar 10 millones de reales (tres millones de dólares) por daños morales a la comunidad.
Janot afirma que Temer "recibió para sí" los ilegales 500.000 reales. Según el Fiscal general Temer recibió los recursos "entre los meses de marzo y abril de 2017, con voluntad libre y consciente" y "valiéndose de su condición de jefe del Poder Ejecutivo y líder político nacional".

Agrega la Fiscalía que, "más allá del recibimiento efectivo del monto espurio mencionado", Temer y Loures "en conjunción de esfuerzos y unidad de designios, con voluntad libre y consciente, aceptaron la promesa de ventaja indebida del monto de R$ 38 millones".