Las urnas para elegir a los miembros de una Asamblea Constituyente convocada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, abrieron este domingo a las 06H00 locales.

El mandatario fue el primero en votar en un centro electoral del oeste de Caracas en el inicio de esta jornada en la que serán escogidos 545 asambleístas, según imágenes transmitidas por la televisión gubernamental.

La jornada, en la que se elegirán 545 asambleístas, se desarrollará en un ambiente tenso luego de que la oposición, que no postuló candidatos en estos comicios, anunciara protestas en todo el país contra la iniciativa.

Los 545 asambleístas sesionarán desde el 2 de agosto en la sede del Parlamento, durante un periodo indefinido para reformar la Constitución promulgada por Hugo Chávez en 1999. Se ignora dónde funcionará en adelante el Poder Legislativo, de amplia mayoría opositora.

Se eligen 364 por votación territorial (cada municipio tendrá un representante y las capitales de estado dos), 173 por sectores sociales y ocho por comunidades indígenas. Se validaron 6.120 postulantes. Entre los candidatos hay figuras poderosas como el diputado Diosdado Cabello, la primera dama Cilia Flores y la excanciller Delcy Rodríguez. Según el experto electoral Eugenio Martínez, 62% de los votantes podrá emitir dos sufragios (uno en los comicios territoriales y otro en los sectoriales).

Hay 19,8 millones habilitados a votar. No se requiere un mínimo de participación, pero una baja afluencia "afectaría la legitimidad" de la Constituyente, según el analista Benigno Alarcón. Más aún después de que la oposición aseguró haber reunido 7,6 millones de votos en el plebiscito simbólico contra la reforma constitucional realizado el 16 de julio. En la elección de hoy, al haber doble votación (territorial y sectorial) la cifra total se inflaría, estima Martínez.

La oposición sostiene que Maduro debió someter su convocatoria a la Constituyente a un referéndum, y que el método de votación es fraudulento al no haber representación proporcional, según los municipios. A su vez, el gobierno sostiene que la Constituyente es democrática porque apela al "poder originario" y no necesita hacer un referéndum para convocarla. Busca perfeccionar la Carta Magna al dar rango constitucional a los programas sociales.