Los sindicatos aprobaron la propuesta presentada y se creará una comisión que investigue cada paso que se realice.
“Tenemos cientos de puestos de trabajo en juego y una institución emblemática con riesgo cierto de cerrar”, expresó Gustavo Grecco, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), sobre la situación que vive el sanatorio Casa de Galicia.

Es por eso que este sindicato –al igual que la Federación Uruguaya de la Salud (FUS)- aceptó la propuesta de fideicomiso. “Sin este camino no se hace viable que la empresa pueda subsistir”, expresó, por su parte, Ximena Cabrera, presidenta del sindicato médico de Casa de Galicia.

El fideicomiso consiste en una “inyección” de dinero por parte del Estado para aquellos prestadores de salud que están en riesgo económico. Algo que ya ha sido otorgado para la Asociación Española, Casmu y también para Casa de Galicia en una oportunidad anterior.

“Ese fideicomiso permitirá una reestructura empresarial”, indicó Cabrera. Significa que la deuda que se mantiene es transferida a valores e intereses más accesibles. “Esto implicará una afectación al personal médico y no médico, pero también a las áreas y los procesos internos de la institución”, agregó.

La solicitud del fideicomiso fue presentado por la dirección de Casa de Galicia al Poder Ejecutivo y se mencionó la necesidad de que las negociaciones tuvieran la participación de los sindicatos.

Cabrera dijo que lo que ellos necesitaban era saber que no iban a ser perjudicados en sus salarios como venía sucediendo hasta ahora y que existiera una seguridad de que no se volvería a pasar de nuevo por la misma situación de crisis. Ideas que fueron reafirmadas por Grecco, quien expresó: “La empresa no puede subsistir a costillas nuestras y de trabajo gratis. Eso no va más”.

El presidente del SMU denunció que hubo médicos a los que se les debió su salario hasta por dos años. “Ahora se acordó que se va a pagar el salario en fecha por un tiempo prolongado”.

Todo lo solicitado por el sindicato había sido respondido afirmativamente de palabra, pero los médicos necesitaban que estuviera por escrito. Texto que llegó este jueves y que fue aprobado en asamblea, así como también lo hizo la FUS.

El aval otorgado por el Poder Ejecutivo significa otorgarle a la empresa 28 millones de dólares.

Grecco indicó que lo que ha sucedió en este sanatorio está relacionado a una mala gestión, pero que no es una situación nueva y que se arrastra desde hace varios años. “Ya venimos de fideicomiso, intervenciones y situaciones de atraso de pago de salarios. No queremos que esto siga pasando y, fundamentalmente, que se vea afectada la asistencia al usuario”, indicó.

Y agregó: “Lo aprobado son las condiciones necesarias y suficientes como para qu sigamos poniéndole el hombro a la situación, asumiendo el compromiso de seguir trabajando y buscando la viabilidad de la institución”.

Es por eso que se creará una comisión de seguimiento sobre el fideicomiso que analizará constantemente la viabilidad de la figura y cómo se manejan los recursos de la empresa.

Por su parte, Jorge Bermúdez, secretario general de la FUS, también sostuvo que el fideicomiso es el único camino para salvar a la empresa.

La situación del personal no médico ha sido diferente porque ellos no se han visto afectados en su salario. Sin embargo, han sido enfáticos en el reclamo teniendo en cuenta el riesgo existente para los puestos de trabajo.