Las obras en la Plaza Zabala, que incluyen la colocación de estaciones de descanso para peatones sobre la calzada, son criticadas por algunos vecinos y políticos opositores.
El edil nacionalista Diego Rodríguez realizó este miércoles un pedido de informes para conocer con especificación los gastos para estas obras en la llamada "Circunvalación Durango".
"Realizamos un pedido de informes a efectos de saber cuál fue la empresa contratada por la Intendencia y qué criterios se utilizaron", añadió.
Además, dijo que estas obras "atentan contra la arquitectura de la zona" y opinó que "una de las plazas más lindas de Uruguay" fue "arruinada".
En la web de la Intendencia hay una publicación del 3 de mayo titulada "Obras en Plaza Zabala" en la que se muestras algunas imágenes de cómo se espera que quede el área perimetral.
En primer lugar, se aclara que la obra se enmarca en el plan Montevideo Mejora (con el que se financian inversiones para crear y mejorar espacios públicos, el sistema de vialidad y de saneamiento) y se señala que esta modificación se hace para "aumentar el área de circulación para peatones" y "disminuir los lugares para estacionar, dándole continuidad al sistema de calles peatonales y mejorando las condiciones ambientales".
La Intendencia, en el espacio de la web dedicado exclusivamente a esta obra, indica que el objetivo es "contribuir al mayor confort y seguridad para los peatones que transitan por Ciudad Vieja" y "revalorizar la Plaza Zabala".
Además se señala que se llevó a cabo por licitación en su totalidad y que la inversión es de $ 14.912.082, unos U$S 420.000.
Por su parte, la directora de Desarrollo Urbano de la IM, Silvana Pisano, afirmó estar al tanto de las críticas pero dijo haber recibido una carta firmada solo por dos vecinas. Además, señaló que se realizaron dos reuniones previamente a la ejecución de las obras en las que los vecinos fueron consultados.
Aunque Pisano afirmó que la obra está en revisión y evaluación constante por tratarse de una "intervención blanda", señaló que el proyecto "no está en duda" y que, en caso de modificarse o transformarse el espacio, el mobiliario (que costó $ 5.500.000) "no se perdería, porque es móvil".
