Liberaron a los 80 detenidos por los desmanes ocurridos en el centro luego de la obtención por parte de Peñarol del Campeonato Uruguayo de fútbol
El juez penal Roberto Timbal dejó en libertad a los individuos que habían sido detenidos por la Policía debido a la falta de pruebas.
Por su parte el Ministerio del Interior emitió este miércoles un comunicado donde se precisó que “si bien ocurrieron hechos aislados sobre toda la Avenida 18 de Julio, el de mayor intensidad se produjo en los alrededores de la Plaza Libertad donde varios grupos de "supuestos hinchas", confluyeron y pretendieron atacar las instalaciones de la Suprema Corte de Justicia y edificios linderos, enfrentándose con la Policía”.
En el centro, durante la madrugada se destruyeron vidrieras de locales, refugios peatonales y edificios públicos.
Además, en varios casos, los comercios sufrieron el robo de sus mercaderías, como ocurrió en la firma Carlos Gutiérrez de 18 de Julio y Vázquez.
El kiosco de diarios y revistas ubicado en la avenida Rondeau y Colonia fue incendidado por completo y las pérdidas fueron totales.
Otro kiosco en Mercedes y Yaguarón fue destrozado trasladado de lugar por varios metros.
Varios autos resultaron destrozados.
En el saldo de los hechos se señaló que hay 17 policías lesionados entre los agentes que intervinieron e incluso debieron disparar balas de goma.
Uno de ellos recibió 10 puntos de sutura por una herida en la cabeza.
La Jefatura de Policía informó que unos 100 hinchas arrojaron piedras contra el local comercial de 18 y Vázquez para luego de romper los vidrios del local, robar herramientas y electrodomésticos.
Más temprano se supo que para garantizar la seguridad se usaron 220 policías de Jefatura, otros 200 de la guardia Republicana, además de 4 equipos de choque y 16 móviles.
No obstante a la vista de los daños el operativo fracasó según la evaluación del “Grupo Centro”.
Desde la gremial comercial, el contador Federico Celso informó a Radio Universal que numerosos comercios no pudieron abrir este miércoles sus puertas y dudó que puedan resarcirse económicamente por los daños.
Para Celso, el Ministerio del Interior no pudo garantizar la seguridad
