El Ministerio del Interior emitió un breve comunicado este martes, en el que se informó sobre la "decisión de aceptar" la renuncia del directorio interino del Instituto Nacional de Rehabilitación, Alberto Gadea, y el inicio de sumarios administrativos a funcionarios de esa institución, "según sus responsabilidades y/o competencias" en la fuga del mafioso italiano Rocco Morabito, y otros tres detenidos de cárcel Central el pasado domingo por la noche.
Gadea había asumido el cargo de director en reemplazo de Gonzalo Larrosa el pasado 30 de noviembre, después de la muerte de un recluso, de quien se dijo en primera instancia que había fallecido en un ajuste de cuentas, cuando en realidad murió en manos de la Policía.
La fuga de los cuatro prisioneros administrativos (porque esperaban la extradición) se concretó en la medianoche de este domingo. Los recluidos se fugaron por las azoteas del edificio mediante un boquete, y luego coparon una vivienda lindera, a la que accedieron por una banderola.
Un informe que fue enviado al INR hace un año, específicamente el 6 de junio de 2018, daba detalles de cómo se fugaría Morabito.
Esa información señala que en el informe se detallaba que Morabito iba a fugarse por el sexto piso de la cárcel, de allí pasaría al techo de un supermercado y luego entraría a un apartamento, donde lo estarían esperando otros cómplices para continuar su huida.
El Ministerio del Interior tomó conocimiento de este documento recién unas horas después de haberse efectuado la fuga.
Según medios de prensa, no había ningún policía en el piso 6 cuando se produjo la fuga. La investigación apunta a ocho funcionarios.
La noticia de la fuga se dispersó por todo el mundo, y no demoró mucho en llegar a los medios italianos. El vicepresidente del gobierno de dese país, que es también ministro del Interior, Matteo Salvini, dijo que pedirá explicaciones a nuestro país por la fuga del mafioso, en un hecho que calificó de "grave".
Salvini se comprometió a "aclarar totalmente" la evasión pidiendo "explicaciones inmediatas" al gobierno uruguayo, pero también a "dar caza" a Morabito "esté donde esté".
Conocido como el "rey de la cocaína de Milán", Morabito estaba en la mira de la Justicia desde hace 23 años y se encontraba entre los cinco criminales más buscados de Italia, hasta su arresto en septiembre de 2017 en Uruguay, donde llevaba viviendo una decena de años con pasaporte falso.