Rusia comenzó hoy a enviar fuerzas pacificadoras a Nagorno Karabaj para garantizar el acuerdo de paz firmado entre Azerbaiyán y Armenia que pon fin a una guerra por ese enclave que ha durado 44 días y que ha causado la muerte de centenares de civiles y militares en ambos bandos.
"Lo que ha ocurrido en Nagorno Karabaj es realmente una gran tragedia. Quiero, no obstante, destacar con satisfacción los compromisos alcanzados y el acuerdo sobre el cese de hostilidades", declaró este martes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante la cumbre de los países de la Organización de Cooperación de Shanghái.