Un nuevo terremoto se ha hecho sentir este lunes en la provincia de Hatay, en Turquía, que ya fue afectada por los sismos del pasado día 6 de febrero que causaron la trágica muerte de unas 41.000 personas.
Este vez el fenómeno alcanzó la magnitud 6,4 y tuvo su epicentro en el distrito de Defne, al sur de la ciudad de Antioquía. También se sintió en los países más cercanos: Siria y Líbano.
Poco después se dio una segunda réplica de magnitud 5,8, a unos 18 kilómetros al sur de Defne.