En un bar de un barrio de Lisboa con banquetas de madera, un piano desafinado y guitarras colgadas en las paredes se oye fado, morna de Cabo Verde, bossa nova brasileña o una delirante fusión de todo y más. Este escenario sirvió de inspiración para Madonna al crear su nuevo álbum, que será lanzado el 14 de junio.
"Mi inspiración para mi nuevo álbum nació aquí, en Lisboa, en el Bar Tejo", dijo Madonna en su cuenta de Instagram. El río Tejo es la forma portuguesa del Tajo español.
Es un bar íntimo en una plaza del barrio de Alfama. El entorno cambia cada noche dependiendo de las improvisaciones de los músicos que se presentan ante un público integrado por los portugueses, turistas, estudiantes, escritores, pintores, etc.
Seducida por esta mezcla musical, la reina del pop ha creado una obra llamada "Madame X", inspirada en las noches de Lisboa y artistas que se reunieron en la capital portuguesa, donde en 2017 estableció una residencia temporal.
Madonna se trasladó a Lisboa para permitir que David Banda, uno de sus cuatro hijos adoptados en Malawi, entrase en la Academia de fútbol Benfica.
Su rutina de madre, que oscilaba entre el colegio y los entrenamientos de fútbol en una ciudad en la que no tenía amigos, acabó privándola "un poco", confesó la cantante de 60 años al canal MTV.
Al frecuentar la clientela del Bar Tejo, se encuentra "un crisol de culturas musicales" en Lisboa, que fue la capital de un imperio colonial que incluye Brasil, Angola y Mozambique. "Proponer un espacio que inspira a artistas como Madonna me llena de alegría", declaró con orgullo a la agencia France Press Mira Fragoso, una ex actriz brasileña copropietaria del bar, escenario de encuentros improbables como lo que ocurrió entre Madonna y un pianista brasileño de 33 años, João Ventura. "Esa noche estaba sentada en un rincón", recuerda el pianista. A pedido de un amigo, tocó una canción de bossa nova a la que incorporó la sonata Claro de Luna de Beethoven. "Al día siguiente me llamó para decir que me había gustado y me propuso que la acompañara en un show en Nueva York", cuenta el músico a la AFP. Después de tres ensayos con Madonna, la acompañó al piano en tres canciones interpretadas en 2018 durante el Met Gala.
Dino D'Santiago, un cantante de origen caboverdiano que que representa muy bien esa Lisboa mestiza y que canta en portugués y en crioulo, guió a Madonna por los callejones y esquinas de Alfama. "Esta diversidad cultural no se limita a los guetos, está en todas partes", dijo a la AFP este cantante de 36 años, lo que indica que Lisboa vive una efervescencia artística excepcional. "Ella hizo que ella descubriera la orquesta de "batucadeiras ", un grupo de cantantes y percusionistas caboverdianas que él creó hace un año. Algunas acompañarán a la reina del pop en su gira.
Dino D'Santiago también le presentó a Kimi Djabaté, un músico de Guinea-Bissau que desciende de los trovadores mandingas. "A veces sólo me dice" “Toma tu guitarra "y nos quedamos en algún lugar con otros artistas", declara este hombre de 44 años que grabó "Ciao Bella", una 'bonus track' de "Madame X". Una noche en la discoteca africana B.Leza, Madonna conoció a Blaya, una cantante y bailarina con el cuerpo cubierto de tatuajes y cuya canción "Faz gostoso" aparece en el nuevo álbum.
Vania Duarte, de 34 años, también se benefició de la visibilidad que Madonna dio a muchos artistas lisboetas. La cantante de fado de 34 años se presentó varias veces para la artista en la Casa de Linhares. Aunque Madonna fue recibida con los brazos abiertos por músicos lisboetas, también suscitó polémicas, como cuando las redes sociales arremetieron contra el ayuntamiento, acusado de alquilar para ella un estacionamiento de 15 plazas por un precio inferior al del mercado. En la ciudad de Sintra, al oeste de Lisboa, se prohibió la entrada de un caballo en una mansión del siglo 19 para la grabación de un videoclip. "Hay cosas que el dinero no puede comprar", comentó el alcalde Basilio Horta, citado por el semanario Expreso. El gobierno socialista extendió la alfombra roja a la reina del pop, que obtuvo un permiso de residencia especial previsto para los extranjeros que representen "un interés público", según varias fuentes. En un país que aprovecha que está de moda para desarrollar el turismo, Madonna es una "formidable tarjeta de visita", declaró a la radio Antena 1 en 2017 la secretaria de Estado de Turismo, Ana Mendes Godinho.