Con 51 votos en 84 legisladores presentes, se aprobó en la Cámara de Diputados definitivamente el proyecto de ley que establece la regulación y prevención del consumo problemático de bebidas alcohólicas.
La ley, que ahora pasará al Poder Ejecutivo para su promulgación, contó principalmente con la aprobación del Frente Amplio. La oposición, por su parte, votó en mayoría de forma negativa.
El proyecto surgió a iniciativa del Poder Ejecutivo. En él se plantean reformas en cuanto al registro de vendedores y la venta de bebidas, en publicidad y en la fiscalización, infracciones y sanciones.
En julio, el Senado ya había dado su media sanción al proyecto. En aquella oportunidad también se había contado con los votos totales del Frente Amplio y el de la senadora nacionalista Verónica Alonso.
Según se afirma desde el oficialismo, es una ley similar, en su composición, a la que previene el consumo de tabaco.