Entre el 25 y 26 de setiembre se cumple el Año Nuevo Judío, o Rosh Hashanah, que corresponde a los días 1 y 2 de Tishrei, séptimo mes del calendario hebreo.
Existe muy poca semejanza entre Rosh Hashaná, uno de los días más sagrados del año y las celebraciones tradicionales de Año Nuevo que tienen lugar del 31 de diciembre al 1 de enero en diversas partes del mundo.
Aún así, ambas celebraciones de Año Nuevo son consideradas como momentos apropiados para la toma de resoluciones.
El Año Nuevo judío invita:
- A la meditación.
- A la evaluación de los errores cometidos en el pasado.
- A la planificación de mejoras para el futuro.
Los servicios religiosos para esta festividad se enfocan en el concepto de la soberanía de Dios.
La Biblia se refiere a esta fiesta como Iom Ha-Zikarón (día de memorial) o Iom Teruá (día de sonar el shofar o cuerno de carnero). Esta fiesta se instituye en Levíticos 23:24-25.
El saludo más común en esta época es L'shaná tová ("para un buen año").