Este fin de semana habrá teatro con entrada gratuita en el centro cultural Florencio Sánchez (Grecia 3281), que está celebrando sus cien años.

El sábado 14 desde la hora 21 se podrá ver la obra Gatomaquia, de Lope de Vega, con dirección de Héctor Manuel Vidal. El domingo 15 a la hora 20 sube a escena Ulf, de Juan Carlos Gené, dirigida por Carmen Tanco.

El 21 de marzo de 1914, en un artículo de El Heraldo, se hacía mención a la Asamblea de Asociaciones Barriales del Cerro, reunidas para organizar el festival de inauguración del Teatro Cinema Apolo. Entre los concurrentes se encontraban Manuel Diz (propietario del edificio y comerciante), Domingo Burghi, José Manfredi e Ignacio Reyes Molné.

Finalmente, este teatro que comenzara su construcción en 1913, se inauguró como tal con una función de zarzuela, con la dirección del tenor cómico Primitivo Martínez, el 20 de marzo de 1915.

En 1931 inauguró el cine sonoro, con la exhibición de la película rusa La canción de la llama. En 1963, la Junta Departamental de Montevideo, de acuerdo al Decreto Nº 12.693, resuelve: "designar con el nombre de Teatro Florencio Sánchez,la sala de espectáculos sita en la calle Grecia 3281".

A fines de la década de los años setenta, una vez más una comisión formada por representantes de instituciones sociales y deportivas del barrio se encargaron de su administración.

Ya en los ochenta, los sábados y domingos Cinemateca Uruguaya presentaba un ciclo de funciones para niños y adultos. La sala tuvo actividades hasta el año 1982, entre ellas, las llevadas adelante por la Escuela de Teatro, a cargo de Líber Rodríguez y Hugo Bardallo.

Hacia fines de los ochenta, el Instituto de Diseño de Facultad de Arquitectura elaboró un proyecto (a solicitud del Departamento de Cultura de la IM) de teatro "polivalente". De acuerdo a la encuesta realizada entre los vecinos por la Comisión de Cultura del Cerro, se entendió que los vecinos querían un centro cultural acorde a las necesidades de su zona.

Finalmente, en 1993, la División de Cultura de la IM llamó a licitación para la obra de recuperación definitiva. Entretanto, se creó una corriente afín a las actividades teatrales. Algunas de esas expresiones ya se habían concretado en grupos artísticos como El Sótano, El Atilio, Cachiporra y La Gotera. Así es que el Departamento de Cultura, en diciembre de 1996, reinauguró el actual Centro Cultural Florencio Sánchez. La primera temporada de esta nueva etapa comenzó en 1997, sin interrupciones hasta la actualidad.