Ucrania celebra elecciones parlamentarias el 26 de octubre, las primeras tras la revuelta del "Maidan" que puso fin al gobierno de Víktor Yanúkovich en febrero. El presidente, Petró Poroshenko, disolvió el anterior Parlamento en agosto y convocó los comicios con el convencimiento de que la nueva mayoría será contraria a Moscú y proclive a estrechar lazos con la Unión Europea.

Los sondeos sugieren que efectivamente la nueva Rada Suprema estará dominada por partidos antirrusos, incluyendo el bloque electoral del propio Poroshenko.

Los comicios se celebran además tras la anexión unilateral de Crimea por Rusia y en medio de un alto el fuego en el este que no ha evitado que se produzcan enfrentamientos continuos.

La Rada Suprema o Parlamento tiene 450 escaños. La mitad de los escaños se eligen proporcionalmente a los resultados de cada partido. Cada formación debe lograr al menos un 5% de votos para obtener representación.

La otra mitad se elige por sistema nominal mayoritario por distritos: el candidato con más votos en una circunscripción se queda con el escaño.

Sin embargo, estos 225 escaños nominales se han reducido a 199 debido a la secesión Crimea y a la situación de guerra en el este del país.

Por tanto, y según las previsiones de dicha Comisión, en el nuevo Parlamento solo ocuparán sus escaños 424 diputados.

Un mes después de las elecciones, los diputados deberán elegir un nuevo Gobierno. En Ucrania, el poder Ejecutivo es compartido entre el presidente (jefe de Estado elegido para cinco años, mandato que no puede ejercer durante más de dos períodos consecutivos) y el primer ministro (jefe de Gobierno).

La Comisión Electoral ha descartado abrir los colegios en 14 distritos de Donetsk y Lugansk, controlados por los separatistas, y en los 12 distritos de Crimea, anexionada por Rusia.

No obstante, sí habrá urnas en el 50% del territorio de Donetsk y Lugansk que controla el Ejército ucraniano, y que no incluye las principales ciudades. Las autoridades creen que la participación será mayor que en las presidenciales del 25 de mayo, cuando el voto no llegó al 5%. En conjunto, en ambas regiones viven unos 7 millones de personas (15% de la población) y 2,5 tienen derecho a voto.

"Aquí no se celebrarán elecciones", ha declarado el viceprimer ministro de la autoproclamada "República Popular de Donetsk", Andréi Purguin. Según el dirigente prorruso, la RPD y su similar de Lugansk elegirán sus propios Parlamentos y a sus líderes en unas elecciones que tienen previsto celebrar el 2 de noviembre próximo en las zonas que aún tienen en su poder.