fbpx
Domingo, 15 Marzo 2015 00:00

A 27 años de la muerte de Wilson Ferreira Aldunate

Noticias de Udigital
(0 )

Wilson Ferreira Aldunate fue sin dudas el último gran caudillo que tuvo el Partido Nacional y un referente indiscutible de la historia política del Uruguay de los últimos 50 años.

Nacido en la localidad de Nico Pérez (Lavalleja), el 28 de enero de 1919, llegó a ser uno de los políticos que sacudió con sus discursos de equidad social, masas populares nunca vistas en las campañas electorales del país.

Sufrió las consecuencias del período de facto y si bien nunca logró ganar la Presidencia de su país, sus ideales y convicciones, edificaron la solidez de una figura querida y respetada, incluso fuera de la frontera nacionalista.

El inicio de Wilson Ferreira en la actividad política se inició desde muy joven, cuando fue miembro del gremio estudiantil en la Facultad de Derecho. Pero, ya era parte de la juventud nacionalista, donde emergió su personalidad política y comenzó a pesar en la dirigencia nacionalista sus discursos pese a su corta edad.

En 1954 ingresó al Parlamento como suplente de Washington Beltrán Mullin, por el término de seis meses.

Trabajó activamente para las elecciones de 1954, pero entre 1955 y 1958 nunca ingresó a la Cámara, sino que se dedicó al campo.

En 1958 el Partido Nacional ganó las elecciones y pasó a ocupar una banca en la Cámara de Diputados, por el departamento de Colonia.

Cuatro años más tarde fue electo senador, pero culminó ese año asumiendo como ministro de Ganadería y Agricultura.

Durante su gestión creó la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico (CIDE), que realizó el primer diagnóstico integral de la sociedad uruguaya y formuló un proyecto de reforma agraria.

En medio de un clima de violencia social, Wilson Ferreira se presentó a las elecciones presidenciales de 1971 por el movimiento "Por la Patria" y el "Movimiento Nacional de Rocha", representado por el candidato a la Vicepresidencia Carlos Julio Pereyra.

El Partido Colorado fue declarado ganador por 12.802 votos, pero el Partido Nacional denunció ante la Corte Electoral gravísimas irregularidades; entre otras, que hubo más votos que votantes en 211 de los 2.744 circuitos de Montevideo y que, luego de la votación, cuando las urnas debían ser llevadas al Cilindro Municipal para su protección, al menos un centenar de ellas llegaron con 70 días de retraso respecto de las otras, sin candado y abiertas. Previo a ser depositadas en el Cilindro, habían sido llevadas a cuarteles del interior del país.

Por estas y otras razones, el Partido Nacional lanzó acusaciones de fraude.
La Corte, integrada mayormente por el Partido Colorado, anunció una investigación y declaró que sólo en 49 circuitos hubo votos en exceso y que éstos eran solamente 121, lo cual no alteraba los resultados.

El 27 de junio de 1973, el gobierno de Juan María Bordaberry disolvió las cámaras. En el Senado, reunido en sesión extraordinaria cinco minutos antes de la medianoche, se escucharon los últimos discursos con los cuales se cerrarían 31 años de democracia ininterrumpida. Wilson Ferreira dijo entonces, las históricas palabras:

"Me perdonarán que yo, antes de retirarme de sala, arroje al rostro de los autores de este atentado el nombre de su más radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: ¡Viva el Partido Nacional!"

En el año 1976, exiliado en Argentina, salvó su vida cuando un escuadrón militar secuestró y asesinó en Buenos Aires al senador Zelmar Michelini y al diputado Héctor Gutiérrez Ruiz.

Se refugió entonces la Embajada de Austria e inició un duro combate internacional contra el régimen militar, durante el cual pronunció discursos ante las cortes españolas y el Senado norteamericano que significaron el cambio radical de la imagen internacional del país; pasando de ser considerado "la Suiza de América" a ser catalogado como una más de las dictaduras tercermundistas de América Latina.

El 16 de junio de 1984 Wilson Ferreira retornó de su exilio cruzando el Río de la Plata, desde Buenos Aires.

Entre los pasajeros que lo acompañaban se encontraban Gustavo Borsari, Germán Araújo, José Claudio Williman, Alberto Volonté, Juan Martín Posadas, Gonzalo Aguirre, Walter Santoro, Carlos Luppi, Ana Lía Piñeyrúa, Pablo García Pintos, Carlos Julio Pereyra, Wilson Elso Goñi, Alem García, Matilde Rodríguez Larreta, Ignacio de Posadas, Daniel García Pintos, el escritor Enrique Estrázulas y el cantante Pablo Estramín.

En un dispositivo de guerra para impedir el contacto del líder con la multitud que lo esperaba, y ante insistentes rumores que presagiaban una revuelta civil, fue apresado por los militares y trasladado en helicóptero hasta el cuartel de Trinidad, donde permaneció encarcelado durante toda la campaña electoral que restableció la democracia. Fue excluido de participar en las elecciones, según se había acordado en el Pacto del Club Naval. Este acuerdo, celebrado por los militares, el Partido Colorado, el Frente Amplio y la Unión Cívica, sentó las reglas de juego para el retorno a la vida democrática, que incluían la proscripción de varios políticos cuyas candidaturas eran resistidas por los militares. Liberado el 30 de noviembre de 1984, una caravana multitudinaria lo condujo hasta Montevideo.

Entrada la madrugada del 1 de diciembre, Wilson Ferreira llegó a la Explanada Municipal montevideana, donde el Partido Nacional había organizado un acto de bienvenida al que se sumaron simpatizantes de todas las esferas políticas. Fue una de las concentraciones políticas más recordadas de la historia uruguaya.

Fuente: Diario Cambio de Salto

Visto 3910 veces Modificado por última vez en Jueves, 19 Marzo 2015 15:52

 

UD Portal I En Red Estamos - Todos los derechos reservados

¿Te gusta Ud?

Close

Seguínos en nuestras redes y compartí!